Tener tu marca registrada no basta, eso es solo el principio, ademas hay que protegerla. Ningún sentido tiene poseer el registro de una marca si alguien puede registrar algo muy similar que se preste a confusión.
Si bien el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial no debería permitir la existencia de dos marcas iguales, esta guarda no es tan clara cuando de marcas similares hablamos.
Tengamos en cuenta que el Instituto Nacional de Propiedad Industrial no protege a los titulares de una marca que no ejercen el derecho de oposición ante otra marca, sino que protege los intereses del publico en general que no podrá distinguir ante dos marcas identicas o sumamente similares, pero cuando existen factores subjetivos como la fuentes de las letras, las formas, las comunicación visual en general, la fonética a pesar de su gramática o viceversa, son todos elementos a tener en cuenta para evitar el mal trago de que alguien por «la vía legal» se burle de nuestro derecho adquirido y confunda a la gente.
La custodia de una marca, es una tarea muy especifica de un agente de la propiedad industrial que verifica semanalmente las 1.500 de marcas en promedio que se solicitan en Argentina evaluando si existe, de buena o mala fe, una marca que puede confundirse con las marcas de sus protegidos.
El trabajo de custodia es un trabajo técnico muy dedicado del cual se debe estar actualizado con la ultima jurisprudencia y tener un profundo conocimiento del cotejo de marcas y un criterio acorde a las necesidades y exigencia de cada cliente.
Una oposición es un acto procesal en un expediente ajeno que impide inicialmente de que otra persona logre un registro que pueda perjudicarnos.